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viernes, 27 de julio de 2012

Aprenda a manejar el estrés

Las tensiones acumuladas pueden contribuir al desarrollo de diferentes enfermedades.






"¡Qué estrés!" Esta frase se convirtió en el pan de cada día . No es extraño oírla en la calle, en el transporte público, en las oficinas o en las casas. Incluso, parece no distinguir edades. Niños que aún están en el colegio suelen acudir a ella para referirse a sus problemas.
Pero, aunque muchos la usan, pocos saben qué es. Pareciera una enfermedad, pero no lo es. De acuerdo con Rodrigo Córdoba, psiquiatra y expresidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, "el estrés es un factor y un concepto técnico que hace referencia a una presión externa a la que es sometida un organismo".
Por su parte, Carlos Moreno Benavides, médico y profesor de la Unidad de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, va un poco más allá y se basa en la definición que dio el médico Hans Selye, a quien se le atribuye el inicio del uso de la palabra estrés. "Al principio se creía que era todo lo que le hiciera daño al cuerpo, pero después se vino a saber que se trata de cualquier demanda, así sea una agradable. Por ejemplo, cuando las personas están en una fiesta, toman trago y se trasnochan, esas son exigencias para el organismo", señala el experto.
Entonces, el cuerpo reacciona de maneras diferentes. Por ejemplo, se secretan hormonas como la adrenalina, la respiración se acelera, aumenta la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la concentración de la sangre.
Con mucha historia
Aunque siempre ha existido y se recuerda al cavernícola que cuando tenía que cazar su comida se estresaba, es claro que el ritmo de vida del mundo moderno contribuye a que la gente esté más tensa hoy, pues cada vez se le exige que sea más competitiva.

"Hay personas que se toman la vida de una manera relajada, pero en general el hombre moderno ha optado por la parte negativa del camino. Además, el ambiente no ayuda, hay tráfico..."
"Hacer una vuelta sencilla se convierte en algo de horas; las responsabilidades en el trabajo son mayores. Las personas están sobrepasando sus límites", afirma Claudia María Cubillos, médica homeópata.
A esto se agregan diversas situaciones: conflictos con la pareja, con la familia y en el trabajo son las más comunes. "El entorno y las características del mundo actual son factores de riesgo. Vivimos en una sociedad demandante en la que tenemos factores que cuando ejercen una presión permanente y las personas no logran adaptarse o habituarse a ellas, se convierten en situaciones de estrés", explica Córdoba.

Y lo hay de varias clases. "Podemos hablar del agudo, que es el que produce una reacción inmediata. Por ejemplo, alguien se puede ganar la lotería y de la emoción le da un infarto -asegura Moreno-. Pero también está el crónico, que es cuando una persona está sometida a situaciones extremas permanentes. Por ejemplo, quienes viven en zonas rojas en el país deben estar alerta frente algún ataque. Lo que puede pasar es que la gente se enferme o se acostumbre a estas situaciones".
Alarma en el trabajo
Ni hablar del estrés laboral, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene graves efectos en los trabajadores. En un documento sobre del tema, explica que las personas pueden estar más irritables y angustiadas, ser incapaces de relajarse, tener dificultades para pensar y tomar decisiones acertadas, sentirse cansadas y deprimidas, y sufrir problemas físicos como trastornos digestivos, cardiopatías, aumento en la tensión arterial y trastornos en los músculo-esqueléticos (como lumbalgias y trastornos de los miembros superiores), todo por su causa.

La OMS recomienda a las compañías evaluar los factores de riesgo a los cuales están expuestos sus empleados

Es importante liberar las presiones

En el país, según el Instituto Nacional de la Salud, el 65 por ciento de los trabajadores ha padecido algún tipo de estrés, y se cree que las mujeres se estresan más que los hombres.
"Se puede hacer una proporcionalidad con lo mismo que sucede con los trastornos afectivos. En el mundo, la proporción es de tres a uno, es decir, por cada tres mujeres que sufren de estrés hay un hombre. En Colombia es de tres a dos", acota Rodrigo Córdoba, psiquiatra y expresidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas Sin embargo, Claudia María Cubillos, médica homeópata asegura que es por igual en ambos géneros. "Lo que pasa es que nosotras exteriorizamos más lo que nos pasa. Ellos tienden a callar más, en ocasiones, para no mostrar debilidad".

Así mismo, resalta que en este tiempo "los resultados y los productos están pasando por encima de los individuos. Si para mi jefe o para los demás no es importante mi salud, pues para mí sí lo debe ser".
Hora de combatirlo

Varios estudios demuestran que el estrés puede contribuir al desarrollo de diferentes enfermedades. Por eso, organizaciones públicas y privadas presentan campañas para que las personas sean conscientes de esos peligros. "Puede causar gastritis, úlcera, hipertensión arterial, colon irritable, y ser el principio de un infarto. Vemos que los que se infartan son principalmente personas que tienen sobrecargas de trabajo y factores de vida que no son saludables: no duermen lo suficiente, no tienen espacios lúdicos y son constantemente presionados por factores externos", explica Claudia María Cubillos, médica homeópata.
En lo mental, hay quienes "comienzan a sufrir trastornos emocionales, como la depresión y la ansiedad. El estrés es capaz de generar disfuncionalidad en las relaciones con la familia y con el entorno, y se puede transformar en una situación de sufrimiento", concluye el psiquiatra Rodrigo Córdoba.
Hay que combatirlo, no cabe duda; pero de nada sirve que sea consciente de estar estresado si no cambia sus hábitos de vida. Y aunque no todo el estrés es malo, porque es el que permite a las personas enfrentar los eventos con expectativa y saber reaccionar frente a diferentes situaciones, cuando supera los límites vienen los problemas de salud.
Para Cubillos "hay que tener rutinas de vida saludables como dormir y alimentarse bien, pero no llenarnos de comida como si fuéramos talegos, sino disfrutar de ese tiempo destinado a la alimentación. Hay que tener límites, saber hasta dónde llega nuestro cuerpo y tener momentos de relajación y placer, como la meditación, salir a caminar y hacer deporte".
Por su parte, Córdoba explica que "todas las actividades que alivian la tensión, como el reposo, la vida en pareja, la sexualidad, el ejercicio físico y las vacaciones, contribuyen a bajar los niveles de estrés".
Jóvenes estresados
Es muy común que las personas jóvenes se estresen cada vez más y tienden a presentar cuadros de depresión. La pérdida de un trabajo o de una relación afectiva son algunos de los factores que influyen en su estado de ánimo. También se pueden presentar trastornos de ansiedad.

Es verdad que muchas veces ante este mundo que gira tan deprisa y todas las responsabilidades que uno pueda tener, el estrés acaba jugando con nosotros a su antojo. Es necesario aprender a mantener la calma ante cualquier situación y para ello hay unos consejos muy útiles que pueden serte de gran ayuda:

  • Conocer las reacciones propias ante el estrés
  • Determinar las causas
  • Aprender a relativizar, no dejarse llevar por pequeñas preocupaciones
  • No formular casos hipotéticos: No atormentarse por las posibilidades, por los “y si…”
  • Aprender a respirar adecuadamente
  • Buscar compensaciones: Buscar apoyo en la familia o amigos
  • Delegar responsabilidades
  • Limitar lo que uno puede abarcar
  • Mantenerse en forma
  • Valorar y asumir la situación: Cambiar lo que se pueda cambiar, aceptar lo que no.


  • Test de Estrés

     
    ÍNDICE DE REACTIVIDAD AL ESTRÉS
    © J.L. González de Rivera
    El estrés es una respuesta automática del organismo ante situaciones que exigen mayor esfuerzo de lo ordinario, o en las que puede suceder algo peligroso, nocivo o desagradable. Cada persona tiene una serie de reacciones características ante el estrés, y algunas de las más frecuentes se enumeran en la lista que sigue. Por favor, marque las respuestas que le parecen más próximas a su forma habitual de reaccionar en situaciones de estrés o tensión nerviosa. Puede modificar o añadir algo si lo desea. Gracias por participar en este estudio. Por favor, dirija los cuestionarios así como cualquier comentario o pregunta a:
    Prof. Dr. Luis de Rivera. - Instituto de Psicoterapia & Investigación Psicosomática
    Avenida de Filipinas, 52 - 28003 Madrid - Spain


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